Se acabaron las aulas

Hace un par de semanas realicé los últimos examenes de mis asignaturas teóricas de la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia, orgullosamente en la UNAM campus CU, ahora solo me resta realizar mis prácticas profesionales para tener la carrera concluida , empezar el servicio social, la titulación, y la verdad...¡Que pinche miedo!

Y esque cuando estás del lado del estudiante ya quieres que la escuela termine, titularte y empezar a trabajar, sin embargo mientras más te acercas a ese margen entre las aulas y la vida real la incertidumbre te aqueja en más de un sentido.

¿Realmente aprendí?
¿Valió la pena?
¿Y ahora que chingados debo hacer?
¿Encontraré trabajo?
¿Quién podrá defenderme?

Solo el tiempo le dará respuesta a esas incógnitas y tendre que salir allá afuera cual ciervo recién nacido a ese peligroso bosque armado solamente con mi juventud, conocimiento y ganas de superarme cada día, aunque un poco de suerte vendría bien.

Además, esta presente la tristeza de ya no ver a los amigos con los que conviviste en la facultad, porque, siendo sinceros, el ya no estar juntos y en convivencia podría terminar no con la amistad, pero si con ese sentimiento de seguridad e incluso de cotidianeidad al que estas acostumbrado durante tanto tiempo y cambiar de ambiente de la noche a la mañana será duro. Me restan 6 meses netos de arduas labores cual jornalero de Michoacán, pasando por barrendero de cacas perrunas y terminando en un congelador de algun super mercado revisando la inocuidad de las carnes.

Pero todo esto que va a empezar a suceder como dentro de 2 semanas mas o menos espero que sean experiencias que fortalecerán y forjarán mejor mi formación como Médico Veterinario y no desmejoren mis ganas de serlo ya que una probadita de lo duro que es allá fuera también podría ser contraproducente.

Solo espero al final de la jornada y aunque ya no los vea tan seguido, mis amigos siempre esten ahi. =)

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Me dieron ganas de escribir de nuevo. Antes y mucho antes ya lo hacia y me gustaba mucho, sin embargo, debido a varios factores como la escuela, depresiones, ansiedad y demás situaciones EMOcionales lo dejé por un tiempo (sin mencionar el vicio de los juegos en línea). He decidido iniciar de nuevo no sin antes dar borrón y cuenta nueva a mis otros blogs dándole un sentido más formal y maduro a este nuevo proyecto, claro siempre con sentido del humor y situaciones chuscas que por lo regular me acompañan en la vida cotidiana, asi que los "lulz" serán asegurados aqui.

El nombre del blog es Rojo planta porque fué lo primero que se le vino a la mente a cierta persona y me gustó ya que no te dice absolutamente nada sobre el contenido de esta lectura, es muy original y no me sobrecalenté el cerebro para ponerle nombre al blog (y dicho sea de paso, a la entrada tampoco) ya que por lo regular aqui solo encontrarás lectura  pseudo-intelectual random dedicada a los millones de ociosos usuarios de esta "super carretera de la información". -interwebs para los cuates-

Algo que cuando no tengo nada mejor que hacer siempre me he preguntado incluso cuando era niño es ¿Por que uno no se acuerda de cuando era bebé? Si nos vamos a una explicación pseudo intelectual científica se debe a que el cerebro de un infante tan pequeño aún no esta bien desarrollado y esas capacidades cognitivas de memoria y conciencia del entorno necesitan madurar, pero vamos, seria genial recordar cuando eras el centro del universo y tus simples lloriqueos cumplian todas las absurdas e inagotables demandas que tenias para y con tus padres, recordar tu primer amigo bebé o simplemente que chingada madre pensará un bebé digamos de menos de 1 año. (Disculpe uste' señora las peladeces)

El primer recuerdo del que tengo memoria es el siguiente: Tenía 4 años y estaba acostado en la recamara de mis padres, para ser más específicos, en su cama. Tomaba felizmente mi mamila (a los 4 años OMG) y tenia una extraña maña; me metia las esquinas de las cobijas, las almohadas y las sábanas en la comisura del ojo porque se sentía rico y me relajaba, y según cuenta mi mamá, era un niño  un chingo un poco llorón, mi mamá permitia dicho acto que ahora que me pongo a pensar no se como no me dio una conjuntivitis. Después ella me llamó para algo...lo demás no lo recuerdo, o debe estar por ahí almacenado en ese 90% de cerebro que según no utilizamos, si ahi donde esta la información de donde dejaste las llaves, el cortauñas y el cenicero que nunca encuentras.

Mas o menos en ese entonces pasaban un programa en canal 11 que me fascinaba y no volví a verlo hasta el día de hoy llamado "Erase una vez los inventores" super recomendable y muy curioso y más curioso que también de esa caricatura vienen uno de mis primeros recuerdos y es un capítulo donde hablan sobre Luis Pasteur y hacen un sketch sobre su descubrimiento de la vacuna antirrábica, a partir de ahí me fascinaron las ciencias naturales. Ah que cosas como cambia uno con el tiempo.